Fauna
¿Qué nos dicen los restos de fauna?
Los restos óseos de animales aportan valiosos datos sobre su aprovechamiento por los seres humanos en el pasado.
La zooarqueología (o arqueozoología) es la rama de la arqueología que estudia la forma en que los humanos aprovecharon los animales, a través de los restos de fauna.
¿Cuáles son los principales análisis arqueofaunísticos?
Los análisis faunísticos que son principalmente dos:
1. Análisis de los agentes que intervinieron en la formación del registro
Estos análisis son llamados también "estudios tafonómicos" y nos permiten evaluar el grado de intervención de humanos, carnívoros, roedores, plantas e incluso del agua en su acumulación. Gracias a ellos sabemos, por ejemplo, si los animales fueron aprovechados por carnívoros y/o humanos y en qué orden se dio ese aprovechamiento.
Arriba: imágenes de restos óseos de guanaco. Izquierda: falange con marcas de roedor. Centro: fragmento óseo de fauna indeterminada con raíces adheridas. Derecha: radio-cúbito con mordida de carnívoro.
2. Análisis del procesamiento de los restos de animales por parte de humanos.
Estos análisis nos permiten saber qué animales fueron consumidos y cómo fue ese consumo. Responden preguntas tales como: ¿qué animales procesaron los humanos?, ¿aprovechaban solo su carne o también recursos como su piel, tendones o huesos?, ¿hubo cambios en el procesamiento de los animales?, ¿por qué?. Este tipo de estudios se basa en la cuantificación de las distintas especies animales, en la representación de diferencial de sus huesos y en la observación de la distribución de las huellas de corte y de percusión sobre los restos óseos.
Izquierda: falanges de guanaco quemadas. Centro: hueso de pato vapor malvinero con huellas de corte. Derecha: fémur de guanaco con machacado y corte.
Los análisis faunísticos en la cuenca superior del río Santa Cruz
Los estudios faunísticos realizados al sur de la cuenca superior del río Santa Cruz se han basado principalmente en el análisis de dos sitios: Chorrillo Malo 2, ubicado actualmente en el ecotono bosque-estepa y Río Bote 1, ubicado a 70 km de distancia del primero, en la estepa al este del lago Argentino.
En ambos sitios los estudios sobre el aprovechamiento de animales sugirieron que el guanaco fue de primordial importancia en la vida de los cazadores-recolectores a lo largo de todo el tiempo en que estuvieron en este espacio.
¿Qué recursos del guanaco obtenían los grupos humanos?
Estos grupos obtenían del guanaco: carne, tuétano y grasa ósea para su consumo, pieles para la confección de prendas, tendones e incluso huesos para la confección de instrumentos.
Las huellas de corte sobre la parte media de los huesos indica el descarne. En cambio, la presencia de huellas de corte sobre los extremos sugiere desarticulación y obtención de tendones. Finalmente, la evidencia de golpes sobre huesos señala la obtención del tuétano y las grasas de su interior. En el caso de Río Bote 1, incluso, se han recuperado instrumentos realizados sobre huesos de guanaco.
Izquierda: Huellas de corte sobre vértebra para la extracción de carne. Derecha: Metapodio de guanaco con golpes laterales para la extracción de médula ósea.
¿Qué sabemos hoy en día sobre la subsistencia en el área?
Sabemos que desde hace al menos 7.000 años hasta hace 450 años los grupos cazadores-recolectores del área basaron su dieta principalmente en la carne del guanaco -la cual consumían fresca y a veces seca-, el tuétano del interior de los huesos de las patas y, en algunos casos, las grasas de los huesos del cuerpo.
Sin embargo, el guanaco no fue aprovechado siempre de la misma forma. Los datos indican que su procesamiento habría variado dependiendo de las condiciones ambientales, las cuales influyeron en el estado nutricional de las presas y, en consecuencia, afectaron a los grupos humanos. Por ejemplo: en Río Bote 1 se observó que, durante los periodos áridos, incluso los huesos pequeños como las falanges fueron procesados para obtener las grasas de su interior.
Además, el consumo de animales también habría variado dependiendo de la forma de utilización del espacio. Por ejemplo, tanto en Río Bote 1 como en Chorrillo Malo 2 hace aproximadamente 4.000 años –cuando ya había gente utilizando distintos ambientes en esta área- se registró el uso de todos los recursos que brinda el guanaco y un aumento en la intensidad de su procesamiento. Esto probablemente se debió a que había más cantidad de gente en el área y, en consecuencia, se habría dado un aumento en la necesidad de aprovechar más intensamente los recursos que brinda cada animal. De esta forma, gracias a estas investigaciones pudimos ver cómo los antiguos pobladores habrían reaccionado frente a circunstancias ambientales cambiantes.
Los análisis faunísticos en la cuenca del río Chico
Actualmente se están desarrollando estudios arqueofaunísticos en varios sitios ubicados al sur del Macizo del Deseado. Estos análisis tienen como fin investigar la subsistencia de los cazadores-recolectores en relación con las variaciones ambientales y con los movimientos de los grupos humanos que frecuentaron estos espacios.
Nuestros datos sumados a los obtenidos previamente por Aguerre y Durán indican que el guanaco habría sido el principal recurso utilizado por los grupos humanos en esta área.
Además, en sitios de esta área como por ejemplo La Gruta 3, se han registrado restos de animales extintos como Mylodontino (una especie de perezoso gigante) que datan de al menos 9.500 años. Actualmente nos encontramos investigando tanto las razones por las cuales los restos de este animal se encontraron en este sitio, como si dichos animales fueron o no procesados por los grupos cazadores-recolectores. Para ello realizamos modelos 3D de los huesos pertenecientes a especímenes catalogados como fauna extinta, los cuales nos permiten realizar mediciones sistemáticas de las huellas observadas sobre las superficies óseas. De este modo, construimos un catalogo de huellas y mediciones que en el futuro nos permitirá evaluar la existencia de procesamiento de los Mylodontino por parte de los grupos cazadores-recolectores en este espacio.
Modelos 3D como metodología exploratoria en el análisis de marcas lineales sobre restos óseos
Esta técnica determina las propiedades geométricas de un objeto y su posición a partir de fotografías, es una herramienta fácil de usar y está parcialmente automatizada. Además, tiene bajo costo frente al uso de otras herramientas especializadas.
Proceso de armado del Modelo 3D
Una vez tomadas las fotografías (A), estas se cargaron en el programa de modelado 3D. El procesado comenzó con la alineación de las fotografías para obtener una nube dispersa de puntos. Luego se construyó y escaló la nube densa puntos (B) y, en base a los mapas de profundidad, se construyó el modelo sólido 3D, el modelo 3D con textura y ortofotografías (C) y el DEM (D). Como resultado pudimos obtener modelos 3D y modelos DEM que pueden ser medidos en cualquier Sistema de información geográfica (E).
1) Alineación de fotografías y construcción de nube dispersa
- Optimización automática de cámaras
- Eliminación gradual de puntos de escasos matching
2) Construcción de nube densa
3) Eliminación de puntos de baja confianza si los hubiere
4) Escalado del modelo
5) Construcción de Modelo 3D
6) Construcción de DEM
7) Construcción de Ortofotografía
En la costilla de Milodontino con posibles huellas de corte: Referencias: Rectángulo rojo arriba a la derecha: sector dónde se encuentran las huellas. De derecha a izquierda (1,2,3,4): fotos comunes con proyección de sobras que muestran al menos cuatro marcas lineales, superficiales, oblicuas, de longitud mediana y corta (5) marca de raíz de una planta.
Izquierda: Arriba Modelo 3D sólido y abajo DEM de la huella 4 y la marca de raíz 5.
Derecha: A) mediciones de la huella 4: perfil en "V" con pequeños rebordes en sus laterales. En este caso su sección media muestra dos perfiles en "V", similar a lo que esperaríamos de un doble trazo al intentar descarnar el hueso. B) Mediciones de la marca de raíz: surco dejado por una raíz que fue removida en laboratorio para contrastar los perfiles anteriormente medidos. El valle de esta marca a diferencia de las otras huellas es más profundo, con un perfil en "U" muy limpio y sin rebordes hacia sus costados, lo que la diferencia de una marca hecha por un instrumento de corte.
Falange medial de Milodontino: la toma de fotografías con proyección de sombras nos permitió ver una huella lineal, transversal, profunda y corta sobre la cara palmar de la epífisis distal. Acompañada de huellas más finas sobre en la cara opuesta de la falange.