Estructuras de Roca
Es muy común encontrar acumulaciones de rocas dejadas por los antiguos pobladores de la Patagonia. Los arqueólogos las llamamos estructuras, siendo sus formas y funciones variables.
Para entender por qué las construyeron, nos fijamos en su forma, el lugar donde se encuentran, de dónde sacaron las rocas que usaron y que otros objetos dejaron dentro o cerca de ellas.
Es importante poder diferenciar las estructuras construidas por seres humanos de otros tipos de acumulaciones que se pueden producir naturalmente, por lo que estudiamos los procesos geológicos y geomorfológicos que pueden dar lugar a acumulaciones naturales, además de trabajar con especialistas de esas disciplinas.
Dentro de nuestras áreas de estudio, encontramos distintos tipos de estructuras:
A - Círculos de rocas
Estas estructuras de forma circular o sub-circular a veces fueron usadas para cubrir entierros humanos, en cuyo caso se denominan chenques. En nuestra área de estudio se encuentran en lugares elevados y tienen hasta 790 años de antigüedad. Solamente dos fueron estudiados debido a que se encontraban abiertos y en riesgo por factores culturales y naturales.
Existen círculos de rocas similares a los chenques, pero sin entierros. No puede saberse su función exacta, pero pueden tratarse de marcadores territoriales, tumbas pre-preparadas, o tener algún otro uso que no conocemos.
Finalmente, hay otras acumulaciones de rocas similares en la región, pero no se puede definir si se trata de chenques o no porque no fueron abiertas.
Es muy común encontrar este tipo de estructuras en la cuenca del río Santa Cruz.
B - Circunferencias de rocas
Estas estructuras están construidas mediante circunferencias concéntricas, formadas por una sola hilera de rocas, que pueden contener pequeñas acumulaciones de rocas en el centro y, a veces, rocas entre las distintas circunferencias. Son más difíciles de ver que las anteriores, porque no resaltan tanto en el terreno. Se han encontrado algunas al sur del río Santa Cruz. Se conocen desde 1934 cuando el investigador Milcíades Alejo Vignati excavó una de ellas y encontró un entierro a gran profundidad.
Las otras dos estructuras encontradas recientemente se construyeron sobre depósitos glaciarios, por lo cual es poco probable que haya entierros debajo de ellas.
Estas estructuras son otro ejemplo de las que pueden ser encontradas en la cuenca del río Santa Cruz.
C - Estructuras semicirculares o subcirculares
Son estructuras abiertas, de diferentes formas, construidas por varias hileras de rocas. Sus posibles usos incluyen:
- Bases para toldos
- Apostaderos de caza
- Lugares de procesamiento
Han sido registradas tanto al sur del Macizo del Deseado, como al norte de la cuenca superior del río Santa Cruz.
Se ubican en lomadas cercanas a lagunas, con o sin visibilidad directa de ellas y, en algunos casos, están vinculadas con el control de la circulación de las presas.
Los análisis de visibilidad son útiles para evaluar su forma de utilización. Ver apartado Modelos de Cuencas visibles en Análisis Espacial (SIG) en Líneas de Investigación para más información.
Este tipo de estructuras de roca aparecen más comúnmente en la cuenca del río Chico.
D – Otras formas de estructuras de rocas en tiempos históricos
Para momentos históricos encontramos distintos tipos de acumulaciones, de diferentes formas. Sólo algunas de ellas se parecen a las usadas previamente.
Algunas de las estructuras históricas que pueden encontrarse en Patagonia son:
- Las usadas por exploradores como puntos de referencia.
- Las dispuestas de forma lineal para el armado de alambrados.
- Las pilas de rocas cercanas a cascos o puestos de estancia, utilizadas para orientarse, especialmente en momentos de nevada.
- Los corrales de piedra.
¿Cómo sabemos su antigüedad?
Hay distintas formas de saber cuándo se construyó una estructura:
- La forma más directa es haciendo análisis radiocarbónicos de materiales orgánicos asociados con ellas.
- Una forma alternativa es, por ejemplo, la liquenometría. Nos sirve para saber hace cuánto tiempo un liquen se encuentra creciendo sobre una roca. Al conocer la tasa de crecimiento de un liquen en particular (Rhizocarpon) y tomando medidas de su diámetro -las que se comparan contra tasas de crecimiento conocidas-, podemos estimar la fecha mínima desde que se encuentran las rocas de la estructura dispuestas de determinada forma. No es un método exacto de datación, pero es muy útil cuando no hay otra forma de saber la edad de las estructuras.
- Finalmente, cuando no pueden utilizarse estos métodos, los materiales que ser recuperan asociados con ellas pueden servirnos para aproximarnos a su antigüedad.