Cerámica

Las vasijas habrían sido utilizadas para el procesamiento de recursos alimenticios, así como para el almacenamiento de agua y grasa animal. 

Las crónicas y relatos de viajeros y/o exploradores mencionan la utilización de artefactos cerámicos por parte de los grupos indígenas.

El origen de las vasijas recuperadas se encontraría hacia el norte, cuyas poblaciones poseían una larga tradición en la producción de alfarería.

Se ha propuesto la existencia de redes de intercambio con estos grupos, mecanismo que habrían permitido el acceso a estos artefactos. Sin embargo, la información obtenida hasta el momento no ha permitido corroborar esta hipótesis.

El análisis de los tiestos involucra la identificación de sus características:

  • Macroscópicas: presencia/ausencia de decoración, tipo de motivo, color, tamaño, espesor, sector de la vasija). Involucra la utilización de calibre de precisión, tepalcatómetro y tabla de colores. Los datos obtenidos se incluyen en planillas confeccionadas especialmente.
  • Microscópicas: composición específica de la arcilla utilizada, tipo de atemperante utilizado, presencia/ausencia de rastros de uso y/o residuos. Implica la realización de cortes petrográficos y la utilización de instrumental especifico (microscopio de luz polarizada).

La cuenca del río Chico

La confección de vasijas habría sido posible en el área del Rio Chico, dada la disponibilidad local de las materias primas necesarias:

  • Fuentes de arcilla de diversa calidad + Pigmentos minerales para decoración.

  • Combustible para la cocción de las vasijas (molle).

  • Diversos tipos de roca utilizada como chamote o antiplástico.

  • Los fragmentos muestran, en su mayoría, superficies sin decoración.

  • Los tiestos decorados poseen motivos geométricos combinados: líneas rectas y en zigzag.

  • Las vasijas fueron utilizadas para el procesamiento de alimentos, de acuerdo a los análisis de los residuos contenidos en la superficie interna de los tiestos.

Los fechados radiocarbónicos obtenidos ubican los hallazgos entre 1.453 y 1.641 DC, es decir, en forma inmediatamente anterior o contemporánea al ingreso de los primeros exploradores europeos.

Recientemente, se realizaron estudios isotópicos sobre dos tiestos recuperados en superficie. Esta técnica permite evaluar aspectos relacionados con la dieta de las poblaciones humanas a partir del análisis de componentes orgánicos recuperados de diferentes soportes (restos óseos, vasijas, etc.).

Los resultados indican la presencia de grasa animal (subcutánea o medular), probablemente relacionada con el consumo de guanaco o otra fuente animal.

La cuenca del río Santa Cruz

En el área del río Chalía y en el curso superior del río Santa Cruz se recuperaron escasos fragmentos cerámicos. El tratamiento de superficie predominante es el alisado y no registran decoración.

Los análisis realizados sobre estos tiestos indican la presencia de grasa animal (guanaco y/o choique). Estos componentes estarían relacionados con la cocción de alimentos para el consumo humano. Los estudios de isótopos estables permiten evaluar aspectos relacionados con la dieta de las poblaciones humanas a partir del análisis de componentes orgánicos provenientes de diversos soportes (restos óseos, vasijas, etc.).

Por otro lado, durante los trabajos de impacto arqueológico en el marco de la construcción de la presa Cóndor Cliff se obtuvieron los primeros tiestos para el sur del río Santa Cruz.

Los fechados radiocarbónicos obtenidos ubican los hallazgos entre 1.484 y 1.857 años DC, es decir, en forma inmediatamente anterior o contemporánea al contacto indígena con poblaciones europeas.